Veinte de marzo,¿ cuánto me costaría organizar mi boda?

Me encanta este mes, será porque siempre cumplo años en estas fechas ;). Me parece un mes romántico, bonito, sin demasiado calor ni demasiado frío (aunque este año el tema está fastidiado, hace una semana hacía un calor aquí en Galicia que te morías y estos días hace el frío que no ha hecho en todo el invierno) pero aún así me gusta mi mes.

Por fin ya me voy a madrid este finde, tanto dar la lata con el asunto pero ya llega, ya se pasa y ya no os molesto más jejeje. A ver si veo cositas monas para traerme, pero lo que más ilusión me hace es llevarles los regalos a dos amigos que también cumplen años este mes y que veré allí. Ella espero que no me esté leyendo estos días en el blog porque sino ya sabrá que le llevo el regalo, asi que querida, NO LEAS ESTO!

Al margen de todo esto, curiosidades varias ... ¿cuánto cuesta organizar una boda?

Dar el paso de decir “sí quiero” es difícil, pero una vez dado se abre una nueva lista de decisiones a tomar: por la Iglesia o por el juzgado, fiesta íntima o multitudinaria, en la ciudad o en el campo, austera o a todo trapo…
Sea cual sea la decisión, una cosa está clara, la calculadora es necesaria. Los trajes, el banquete, las flores… todo es un suma y sigue. Aunque el total puede alcanzar cifras muy dispares, dependiendo del número de invitados y sobre todo del nivel que se le quiera dar, una boda media puede costar alrededor de 25.000 €; las desviaciones a la baja son posibles, aunque limitadas; hacia arriba, no hay techo.


Sin duda el mayor gasto de la boda está en el banquete. Pocas parejas escatiman en este apartado ya que al final otros detalles pueden resultarles inadvertidos a los invitados, pero si se llevan una mala impresión en el banquete, la boda será un fracaso.
Por término medio, hoy es casi imposible encontrar un cubierto por menos de 60 €, ya sea un cubierto tradicional con sus langostinos y su corderito asado o más ligero a base de platos imaginativos de cocina creativa. Cuidado con estos últimos, dependiendo del tipo de invitados que asistan a la boda, pueden dejar la sensación de “al final me he quedado con hambre”. Una vez más los 60 € son el nivel de partida, no es difícil sin embargo sobrepasar los 80 €.
Si después se quiere agasajar a los invitados con una fiesta con barra libre, costumbre cada vez más extendida, el precio pueden rondar unos 30 € por persona.
Independientemente del tipo de cocina, un banquete para 150 invitados no bajará de 10.000 €.

Dejando aparte la luna de miel, que no forma parte de la celebración en sí, el segundo coste por importancia es el vestido de novia. Difícilmente se puede lucir un vestido al uso por menos de 1.200 € (aunque los hay que superan los 6.000), a esto hay que sumarle, claro, el bolso, los zapatos y el ramo; total: a preparar otros 350 €. Dejamos fuera las joyas, porque con un poco de suerte se puede lucir algo que llevaba la abuela en su boda y en caso contrario, la disparidad de precios se vuelve en este apartado casi inabarcable. Bueno, pero para lucir semejante vestido no se puede descuidar el peinado y el maquillaje: otros 180 €; y tampoco se puede llegar al sitio de la celebración en un Corsa, mejor alquilar un coche de lujo: otros 300 €. Total llevar guapa a la novia al altar empieza costando 1.750 €.
El novio también tiene que ir vestido y aunque de negro y más humilde, los 450 € no se los quita nadie.
Ya tenemos “decorados” a los novios, ahora hay que decorar el sitio en el que se celebrará el día más importante de los contrayentes. Una mezcla de narcisos blancos y otros ramos repartidos por la Iglesia, el juzgado o la carpa harán el ambiente mucho más agradable. Total, por 280 € quién se priva. Durante el recorrido por el pasillo y los momentos más importantes no puede faltar un buen acompañamiento musical, con 180 € la marcha nupcial está servida. Pero, de qué sirve que todo esté perfecto si los nietos no van a poder verlo: con 900 € lo disfrutarán en fotos, otros 900 aseguran que ningún visitante se pierda el video de la boda perfectamente montado.

Después de tanto estrés hay que recuperarse. Y no vale recuperarse en una casa de campo en Ávila, lo suyo es cruzar el charco. Un hotel de lujo con todo incluido en una playa caribeña es el destino preferido por los novios españoles. Aunque varía dependiendo de la temporada, 8 días en un destino de estas características le puede suponer a la pareja unos 2.400 €, caprichitos aparte.
Pero bueno, a pesar de lo que cueste la boda, qué bonito es el amor mientras dura…

Fuente: Msn

Vamos, que ahora mismo me apetecía a mi ponerme a pensar en la boda. A este paso, entre el piso y la boda creo que :

1. Me puedo prostituir y juntar el dinero (pero igual a mi futuro novio no le gusta la idea de conocer mi pasado)
2. Puedo intentar dar un braguetazo con un buen millonetis...
3. Igual es mejor seguir pensando en mi viaje a Madrid y pasarlo bien sin más.